¿Qué es el Envejecimiento Saludable?

A medida que envejecemos, nuestras mentes y cuerpos cambian. Tener un estilo de vida saludable puede ayudar a lidiar con estos cambios. También puede prevenir algunos problemas de salud y ayudar a aprovechar al máximo la vida.


Un estilo de vida saludable para adultos mayores incluye:

Alimentación saludable: A medida que una persona envejece, sus necesidades nutricionales pueden cambiar. Es posible que necesite menos calorías, pero aún necesita obtener suficientes nutrientes.

Hacer actividad física regular: Estar físicamente activo puede ayudar a mantener un peso saludable y evitar problemas crónicos de salud. La cantidad de ejercicio que se necesita depende de la edad y del estado de salud.

Mantener un peso saludable: Tener sobrepeso o bajo peso puede provocar problemas de salud.

Mantener una mente activa: Muchas actividades pueden mantener la mente activa y mejorar la memoria, incluyendo el aprendizaje de nuevas habilidades, la lectura y los juegos.

Darle prioridad a la salud mental: Se puede mejorar la salud mental al practicar meditación, y técnicas de relajación.

Prevenir caídas: Los adultos mayores tienen un mayor riesgo de caerse. También tienen más probabilidades de fracturarse (romperse) un hueso cuando se caen. Realizar chequeos oculares regulares, hacer actividad física regularmente y hacer que la casa sea más segura puede reducir el riesgo de caerse.
En el Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud del 2015 (OMS) se establece que la meta del envejecimiento saludable es ayudar en el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional se define como “los atributos relacionados con la salud que permiten a una persona ser y hacer lo que es importante para ella”. La capacidad funcional se compone de la capacidad intrínseca (combinación de todas las capacidades físicas y mentales de una persona e incluye su capacidad de caminar, pensar, ver, oír y recordar de la persona), del entorno y de las interacciones entre la persona y el entorno.

Tradicionalmente, la atención de salud de las personas mayores se ha centrado en las enfermedades, situando el diagnóstico y el tratamiento en el centro de interés. Tratar las enfermedades sigue siendo importante, pero si todos los esfuerzos se concentran en ellas, se tiende a desatender los problemas de audición, audición, memoria, movilidad y otras alteraciones frecuentes de la capacidad intrínseca que están asociadas con la vejez. El bienestar de toda persona se beneficiará en algún momento de su vida de la detección y el manejo de estos problemas. Prestar atención a las capacidades intrínsecas de las personas mayores en todo el sistema de salud contribuirá decididamente al bienestar de una parte cada vez más grande de la población.

La variación de la capacidad intrínseca es mucho más acentuada en las personas mayores que en los más jóvenes. Esta diversidad es uno de los aspectos distintivos del envejecimiento. Así, una persona puede tener más de diez años de edad de diferencia con otra, pero la misma capacidad intrínseca o funcional, motivo por el cual la edad cronológica no es un buen indicador del estado de salud.

Desde Más Vida queremos ayudar a las personas mayores a maximizar su calidad de vida actuando con nuestros programas sobre varias capacidades intrínsecas. Mejorando la capacidad locomotriz, la vitalidad, la capacidad psicológica y la cognitiva.

Referencias

Organización Panamericana de la Salud. Manuel ICOPE. Guía sobre la evaluación y los esquemas de atención centrados en la persona en la atención primaria de salud. 2020.

Organización Mundial de la Salud (2019). Década del Envejecimiento Saludable https://www.who.int/docs/default-source/documents/decade-of-health-ageing/decade-healthy-ageing-update1-es.pdf?sfvrsn=d9c40733_0